Descripción
La construcción de esta excepcional obra hidraúlica se remonta a la fundación de la ciudad en el S I a.C., acometiéndose posteriores reformas en el S III. Este acueducto formaba parte de una conducción de varios kilómetros que permitía abastecer el lado occidental de Mérida con las aguas del lago de Proserpina. La conducción se iniciaba con una larga galería subterránea, descubierta en la última década del S XX, y mediante este acueducto de "Los Milagros", de más de 800 metros de longitud y unos 25 metros de altura máxima, conseguía salvar la depresión del río Albarregas, el único obstáculo natural de importancia en un recorrido de pendiente bastante uniforme. La construcción del acueducto es característica y prácticamente exclusiva de Mérida, y en ella el frágil canalillo de agua avanza apoyado sobre sólidos pilares en los que cinco hileras de sillares de granito van alternándose con cinco hileras de ladrillo, envolviendo el núcleo del pilar que está realizado en el denominado hormigón romano. Los pilares van unidos por arcos de enlace, que también presentan la elegante alternancia de materiales del resto de la obra, siendo unos en ladrillo romano, y otros de dovelas de granito.
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