Historia [
editar]
La ciudad fue fundada en el
25 adC con el nombre de Emérita Augusta con soldados "eméritos" licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las
Guerras Cántabras:
Legio V Alaudae y
Legio X Gemina. Estas legiones se ubicaron en el poblado ya existente a cambio de darles la categoría de ciudadanos romanos a los antiguos pobladores. La ciudad fue la capital de la
provincia romana de
Lusitania. El término "emeritus" significaba en latín retirado y se refería a los soldados jubilados con honor. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu
Papiria.
Se inicia así un periodo de gran esplendor del que dan testimonio sus magníficos edificios: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos.
Durante siglos y hasta la caída del
Imperio Romano, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana, que Ausonio catalogó el noveno lugar entre las más destacadas del Imperio delante de la misma Atenas.
En épocas posteriores Mérida sufrió incursiones de los pueblos bárbaros hasta el asentamiento de los
visigodos que la hicieron capital de su reino y por lo tanto de Hispania, durante los siglos VI y VII.
En el siglo VI sobresale la figura del Obispo Mausona y el
cristianismo se arraiga con fuerza .De esta fe popular da muestra la figura de la
Mártir Santa Eulalia, patrona de la ciudad. En el año 713 el caudillo árabe
Muza conquistó la ciudad y sus tropas la arrasaron.
Mérida será sede Metropolitana hasta 1119 en que se trasladará a
Santiago de Compostela.
A principio del siglo XIII , en 1230, las tropas cristianas de
Alfonso IX conquistarán Mérida y la convertirán en sede del Priorato de San Marcos de León de la
Orden de Santiago.
Será en época de los
Reyes Católicos cuando la ciudad inicie una recuperación política gracias al apoyo del Maestre de Santiago, Don
Alonso de Cárdenas, defensor de la causa de
Isabel la Católica.
La invasión francesa supondrá para Mérida, igual que para el resto de Extremadura, una lamentable pérdida de parte de su patrimonio histórico artístico.
Posteriormente , la situación como nudo ferroviario de Mérida han convertido a la ciudad en un núcleo industrial y de servicios en alza. Un desarrollo que se vio definitivamente respaldado con la designación de Mérida, en 1983, como Capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Junto a esta preponderancia política e industrial, la ciudad ha despertado, y sigue despertando, un gran interés por parte de arqueólogos e instituciones regionales y provinciales que se afanan en sacar a la luz la inmensa riqueza arqueológica que se continua descubriendo.
Estas circunstancias motivaron que el Conjunto Arqueológico Emeritense fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1993.
En 1994 se constituyó el Arzobispado Mérida-Badajoz, recuperándose, de este modo, la antiquísima sede metropolitana emeritense y devolviendo la dignidad catedralicia al templo de Santa María la Mayor, heredero de la iglesia arzobispal de Emérita. Los orígenes de este Arzobispado se remontan a la época romana, en la que tuvo doce obispados sufragáneos (Edicto de Milán).
De este modo cada periodo histórico ha dejado impresa su huella en edificios y monumentos que hoy en día suponen su gran riqueza arqueológica para disfrute de las actuales y venideras generaciones que la visiten.
Evolución demográfica de Mérida (España) entre 1991 y 2006
1991 1996 2001 2004 2006
49.284 51.830 50.271 52.200 58.578